Leonardo Da Vinci
Arquitecto, inventor, Tecnólogo, escultor, pintor, inventor, músico, ingeniero y el hombre del Renacimiento por excelencia.
Leonardo di Ser Piero da Vinci (Anchiano aldea cerca de la ciudad de
de Vince (de ahí su apellido), Italia, 15 de abril de 1452 – Castillo
de Clos-Lucé, Francia, 2 de mayo de 1519) fue un arquitecto, escultor,
pintor, inventor, músico, ingeniero y el hombre del Renacimiento por
excelencia. Humanista de primera línea, está ampliamente considerado
como uno de los más grandes pintores de todos los tiempos y quizá la
persona con más variados talentos de la historia. Poseía una gran
capacidad de observación lo que le valió no sólo a su obra artística
sino también a otros temas que estudió como la física (principalmente la
mecánica), la música o el naturalismo (ahora biología), un gran
realismo y una naturalidad sobresaliente.
Sus primeros bocetos eran de tal calidad que tan pronto como su
padre los mostró al pintor Andrea del Verrocchio, éste tomó al joven de
catorce años como aprendiz en su taller, ya frecuentado por futuros
artistas de la talla de Botticelli, Ghirlandaio, Perugino y Lorenzo di
Credi. Así lo dice Vasari, referido al año 1462; no obstante, el ingreso
de Leonardo en el taller de Verocchio fue posterior, encontrándosele
como aprendiz en ese taller en 1469 ó 1470.
El 8 de abril de 1476 se presentó una denuncia anónima contra
diversas personas, por sodomía consumada con el diecisieteañero Aunque
había cierta tolerancia hacia la homosexualidad en la Florencia de la
época, la pena prevista en estos casos era severísima, directamente
morir quemado. Además de Leonardo, entre los otros acusados estaban
Bartolomeo di Pasquino y sobre todo Leonardo Tornabuoni, joven vástago
de la potentísima familia florentina de los Tornabuoni, emparentada con
los Médicis. Según algunos estudiosos fue la implicación de este último
lo que jugó a favor de los acusados. El 7 de junio, la denuncia se
archivó y los imputados fueron todos absueltos.
Para la primavera y el verano de 1482 Leonardo se encontraba en
Milán, una de las pocas ciudades en Europa que superaban los 100.000
habitantes, en el centro de una región populosa y rica. Decidió
establecerse en Milán al darse cuenta de que los poderosos señores
tenían siempre necesidad de nuevas armas para la guerra interna, y
consideraba que sus proyectos en la materia eran dignos de ser
considerados por el ducado de Milán, aliado de los Médicis.
Es en Milán donde Leonardo escribió la llamada carta de
recomendación a Ludovico el Moro (en realidad, sintiéndose inseguro
sobre su modo de expresarse, la hizo escribir por un llamado "hombre
cultivado"


,
conservada en su Códice Atlántico, describiendo ante todo sus proyectos
de aparatos militares, de obras hidráulicas, de arquitectura, y sólo al
final, de pintura y escultura. El duque se maravilló ante la amplitud
de los conocimientos y habilidades de Leonardo: pintura, dibujo,
mecánica, ingeniería militar y ciencias naturales. Podía hacer
esculturas en mármol, bronce o terracota. También pequeños cañones
(bombardas), trazar caminos y construir portones.
En el año 1502, entró al servicio de César Borgia, hijo del papa
Alejandro VI, como arquitecto e ingeniero, siguiéndolo en las guerras
por Romaña; en agosto estuvo en Pavía, e inspeccionó las fortalezas
lombardas de César. En Forlì conoció a Caterina Sforza, a la que algunos
consideran que pudo ser el modelo de la Gioconda. También pasó por
Cesenático.
El 28 de abril de 1509 escribe haber resuelto el problema de la
cuadratura del ángulo curvilíneo y al año siguiente estudió anatomía con
Marcantonio della Torre en la universidad de Pavía.
Partió de Milán con dirección a Roma el 24 de septiembre de 1513,
junto con sus alumnos Melzi, Salai, un tal Lorenzo y el Fanfoja. Se
alojó en el Vaticano, en un estudio del Belvedere, bajo la protección de
Juliano II de Médicis, hermano del papa León X. En Roma comenzó a
trabajar en un viejo proyecto de espejos que campasen los rayos de sol
para calentar una cisterna de agua. Tuvo, no obstante, dificultades con
los trabajadores alemanes, especialistas en espejos. Se cree que fueron
ellos quienes estaban detrás de una carta anónima en la que se le
acusaba de brujería. En ausencia de la protección de Giuliano de Médicis
y teniendo en frente una situación preocupante, Leonardo se vio
constreñido, una vez más, a marcharse. Esta vez había decidido abandonar
Italia. Era anciano, necesitaba tranquilidad y alguien que lo apreciase
y ayudara.
Leonardo falleció el 2 de mayo de 1519, en la mansión o castillo de
Clos Lucé (Francia). Francisco I se había convertido en un amigo muy
cercano. Vasari recoge que el rey sostuvo la cabeza de Leonardo en sus
brazos al tiempo que moría, aunque esta historia, amada por los
franceses y representada por Ingres en una pintura romántica, parece más
una leyenda que realidad. Vasari también dice que en sus últimos días,
Leonardo pidió que un sacerdote recibiera su confesión y le diera la
extremaunción.
De acuerdo a sus deseos, 60 mendigos siguieron su ataúd. Fue
enterrado en la capilla de Saint-Hubert en el Castillo de Amboise.
Cincuenta años más tarde, violada su tumba, sus despojos se dispersaron
en los desórdenes de las luchas religiosas entre católicos y hugonotes.
El 23 de abril Leonardo había redactado su testamento ante el
notario Guillermo Boreau. Melzi fue su principal heredero y albacea,
pero Salai no fue olvidado: recibió la Gioconda y la mitad del viñedo de
Leonardo, correspondiéndole la otra mitad al sirviente De Vilanis. A su
criada Maturina diez paños y dos ducados; a sus medio hermanos, 400
escudos depositados en Florencia y un poder en Fiesole